La importancia de la Exploración mensual, básica para prevenir el cáncer de mama
Del mismo modo que las mujeres aportan algo especial a la vida de los hombres como madres, hijas, novias, esposas o hermanas, cada uno de nosotros podemos cuidar de ellas con acciones y preguntas simples.
El cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres, por lo que en este mes de octubre, mes del cáncer de mama, debes recomendar a tu chica que se acerque a las campañas de información, prevención y detección de este mal. Pueden salvarle la vida.
Prevención
Es vital acudir al médico ante cualquiera de los siguientes síntomas, pues entre más temprano se haga el diagnóstico de cáncer de mama, más se incrementan las probabilidades de curación:
• Cualquier cambio en las mamas al realizarse la exploración mensual.
• Dolor punzante en alguna parte de la mama que persista después de la menstruación.
• Cambios en la coloración o aspecto de la piel de la mama, sobre todo si es tipo piel de naranja.
• Resaltes en la mama, hoyuelos o hundimientos de la piel; o palpación de bultos que no se sentían previamente y persisten tras la menstruación.
• Secreción de líquido por el pezón, observando si es de aspecto lechoso, sanguinolento o transparente.
• Retracciones o hundimientos en la areola y pezones.
Y aún no habiendo ninguno de los síntomas anteriores, además de la exploración mamaria mensual, acudir al ginecólogo anualmente para una revisión de mamas, y realizarse una mamografía según la edad y el consejo del ginecólogo.
Exploración mensual, básica
La exploración mamaria mensual es un buen medio para hacer un diagnóstico precoz de cáncer de mama. Ésta se puede hacer de la siguiente manera:
Al término de la menstruación. Y en caso de menopausia, asociarla a algún día del mes.
Hacerla con toda tranquilidad; nada de prisas.
Siempre de la misma forma, de la manera más cómoda y fácil de recordar.
Durante el baño, ante el espejo y luego haciendo la palpación en la ducha. U observando las mama frente al espejo y luego acostada.
De pie o acostada, realizar la palpación usando la mano contraria a la del pecho que se va a explorar, con la yema de los tres dedos medios, siempre siguiendo el mismo orden de exploración, y teniendo especial cuidado en el cuadrante supero extremo de la mama, que es la más próxima a la axila y donde se detecta más de la mitad de los cánceres de mama.
Si es de pie, primero con los brazos a los lados del cuerpo, para observar las mamas de frente, y después girando para verlas de perfil; y luego con los brazos levantados o apoyados en el cuello o caderas. Observando en ambos casos si las dos mamas son simétricas, con contorno circular y regular, si hay zonas de enrojecimiento, hundimiento, bultos u hoyuelos, o retracción en los pezones.
Posteriormente cogiendo el pezón entre los dedos índice y pulgar y presionar para ver si sale líquido y de qué color. Y finalmente, con el brazo hacia abajo, palpar la axila para detectar la presencia de nódulos o bultos.
