Cuando una persona hace ejercicio regularmente, evita que se le antoje el cigarro.
Cuando una persona hace ejercicio regularmente, evita que se le antoje el cigarro.
¿Tratas de dejar ese hábito? Deja a un lado tus preocupaciones, ponte tus tenis y acude a un gimnasio. De acuerdo con un estudio publicado en el Boletín de Ciencias Deportivas, al hacer ejercicio disminuye el antojo de fumar, según afirmaron los participantes en el estudio. El período en que dejaban de sentir estos antojos era más prolongado después de hacer el esfuerzo físico más alto. Así que entre más vigoroso sea el ejercicio, el antojo por el cigarro desaparece durante más tiempo. Y es que el ejercicio disminuye los niveles de cortisol, la “hormonas del estrés”, y que se secreta durante momentos de extrema ansiedad. Es decir, el ejercicio abate los niveles de estrés, lo cual a su vez baja los niveles de cortisol, y así se reduce el antojo del cigarro. Así que la próxima vez que sientas el irresistible antojo por fumar, mejor ve al gimnasio.
Antes de celebrar…
En una investigación que efectuaron en la Universidad de Michigan quedó demostrado que, debido a factores culturales, económicos y sociales, e independientemente de la edad, los hombres suelen enfermarse más y exhiben un índice de mortandad más elevado, que las mujeres.
El índice de mortandad en el hombre es el doble que el de la mujer, debido a accidentes, homicidios, suicidio y cirrosis hepática.
Los hombres muestran una mayor tendencia en adoptar malos hábitos que deterioran su salud, como son beber y fumar.
El mayor riesgo de enfermedad lo padecen los hombres de bajos ingresos y sin educación, así como los hombres negros de clase media.
Fuente: Boletín Estadounidense de Salud Pública
