EL GATO FOSA El mayor depredador de Madagascar.
Es una de las especies más singulares de la isla de Madagascar, el mamífero que está considerado el mayor depredador endémico de la misma y cuya apariencia tiende a confundir a muchas personas la primera vez que lo ven, estamos hablando del gato fosa de Madagascar.
El gato fosa de la Isla de Madagascar, es un habitante regular de las zonas boscosas de esta isla africana del océano Índico, aunque puede encontrarse a veces en las sabanas, las praderas y las zonas de matorrales.
Aunque frecuentemente suele confundirse al gato fosa con un felino, esto es sólo en apariencia, pues pertenece a un grupo de animales que están alejados de estos últimos, la familia Eupleridae, aunque ambos pertenecen al orden de los carnívoros.
El gato fosa presenta un cuerpo muy estilizado y grandes ojos que le permiten ver mejor en la noche, cuando son más activos, y presentan también una larga cola. Su tamaño también es muy similar al de un gato grande, llegando a medir unos dos metros aproximadamente.
Es uno de los felinos más ágiles del planeta y los ejemplares de esta especie suelen tener un peso que oscila entre los 6 y los 10 kilos, y las hembras muestran un tamaño más pequeño que los machos.
Destaca también por el tamaño de su cola, que en ocasiones supera los 80 centímetros de longitud, y le asegura un equilibrio máximo a la hora de perseguir a sus presas o incluso al trepar a los árboles.
El gato fosa se caracteriza por ser un animal solitario, el cual pasa casi todo el tiempo en los árboles más que en el suelo. Su actividad se hace notar más en las noches que durante el día. Las hembras de fosa dan a luz a una camada de dos a cuatro crías y es una vez al año, su edad de plena madures se alcanza después de unos tres años.
EL LEMUR ES SU PRINCIPAL COMIDA
El gato fosa es considerado uno de los depredadores más importantes y más grandes entre los mamíferos de Madagascar, y su dieta es muy variada, pudiéndose alimentar de aves, pequeños mamíferos, anfibios, insectos y reptiles, pero también de los lémures, siendo la principal amenaza natural para estos primates.
Para capturar a los lémures, utilizan su impresionante habilidad para trepar a los árboles y saltar entre sus ramas con mucha precisión, por lo que los lémures siempre están muy atentos ante la llegada de un gato fosa, sin dudas su peor pesadilla. No obstante, esto no puede verse de ningún modo como algo negativo, ya que al contrario, son excelentes y muy necesarios controladores biológicos en los ecosistemas.
Los gatos fosas son animales cuya población está en franca decadencia debido principalmente a la fragmentación del hábitat que causa la tala de los bosques y los incendios forestales provocados por el hombre. Por otro lado, son muy perseguidos por los campesinos, ya que se consideran animales feroces que pueden alimentarse de las aves de corral y otros animales domésticos, aunque en realidad los reportes de este tipo de situaciones son bastante escasos y se consideran más bien infundados y, si ocurren, es consecuencia de la propia acción humana al invadir cada vez más las áreas que le corresponden a la fauna salvaje.
Actualmente se estima que quedan menos de 2,500 fosas en todo el territorio de Madagascar, por lo que se está intentando conscientizar a la población de la importancia de este depredador para el equilibrio del ecosistema.
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