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Es un mamífero de mediano tamaño, pelo suave y corto, orejas aún más largas que las del conejo, y rabo corto

Es un mamífero de mediano tamaño, pelo suave y corto, orejas aún más largas que las del conejo, y rabo corto

De origen estepario, abunda sobre todo en las zonas agrícolas despejadas, tanto en la llanura como en la meseta y, excepcionalmente, también en los bosques de cierta extensión o en la montaña.

Suelen ser de un metro, e incluso algunas hasta de tres metros. Las hembras suelen ser de mayor tamaño que los machos. También se dice que es posible diferenciar una hembra de un macho en el campo, pues mientras que la hembra cuando se encama coloca las orejas agachadas hacia atrás, los machos suelen tenerlas levantadas y erguidas. Su pelaje esta formado por una espesa lanilla rizada y largos pelos rígidos u ondulantes.

En general, su color es grisáceo o amarillo castaño, mezclado con negro, mimetizándose muy bien en el ambiente en que vive el animal. Las extremidades están manchadas de negro, y las partes inferiores e internas de las patas son blancuzcas.

Los Mejores Regalos

La liebre es más nocturna que diurna, aunque en verano se la encuentre en el campo antes de la puesta del sol y en las primeras horas de la mañana. Abandona muy a disgusto los lugares en que ha nacido, y sólo suele hacerlo por necesidades de alimentación y cuando se siente impulsada a buscar compañía. Asimismo prefiere los sitios tranquilos y seguros, y no duda en alejarse de aquellos en donde es perseguida. Fuera de la época del celo, pasa el día durmiendo o dormitando.

 

LA LIEBRE TIENE UNA CONSTITUCIÓN MUY “ATLÉTICA”

Detalle muy característico en ella es que no se encamina nunca en dirección rectilínea a su escondrijo, sino haciendo zigzag, saltando de un lado para otro, finalmente, de un brinco, alcanza el lugar elegido para reposar. El hoyo es suficientemente largo y ancho para ocultar al animal casi por completo; en él extiende las patas delanteras, sobre las que apoya la cabeza con las orejas dobladas, y repliega las posteriores, dejando ver tan sólo la parte superior del dorso.

La gran velocidad que desarrollan las liebres en la carrera se debe, en gran parte, a que sus patas posteriores son mucho más largas que las anteriores. Sus patas son extremidades finas y largas, pero particularmente dotadas de unos músculos muy poderosos, que cuentan, además, con la peculiaridad de contener hemoglobina, lo que le da el característico color rojo oscuro a su carne, permitiéndole que su velocidad y resistencia en la marcha sea superior a la de otras especies como el conejo.

Las enormes orejas de este roedor indican que su oído se halla extraordinariamente desarrollado; el olfato es también bueno, pero la vista es algo débil.

 

LA LIEBRE DESARROLLA DOS EMBARAZOS DIFERENTES

El celo tiene lugar a lo largo de todo el año, aun cuando los periodos de celo se solapan con los períodos de máxima abundancia de alimento, de modo que la disponibilidad de comida es lo que va a condicionar más la reproducción del animal, si bien la climatología favorable también le beneficia.

La liebre, a diferencia del conejo, no pare en madrigueras, sino que lo hace al aire libre, en un lugar que habilita sobre el suelo llamado paridera, una cama que es acondicionada con pelos del animal y hierba seca, donde da a luz a sus lebratos (sus pequeñas crías).

Los lebratos, aunque son vulnerables a los depredadores, al carecer de olor corporal y gracias a su mimetismo, pueden verse a salvo de sus numerosos enemigos, no obstante la mortalidad en los primeros días es muy alta.

La hembra permanece con las crías durante los tres primeros días. A partir de este momento separa los lebratos, y para protegerlos, los coloca en lugares individualizados y diferentes, visitándolos sólo al atardecer para amamantarlos durante menos de 3 minutos. Desde los primeros días las crías pueden comer por sí mismas, correr y poner en práctica mecanismos de autodefensa, por lo que se considera que son uno de los mamíferos más precoces.

Alcanzan la madurez sexual a los 12 meses. Se considera que una liebre es adulta a partir de los 15 meses, cuando pesa 1.5 kilos.

Después de que la hembra críe dejan la madriguera. Muchos machos la camuflan hasta que otra vez se aparea, y otros las dejan o las entierran.

 

SU CARNE Y PELAJE ES MUY APRECIADO

La liebre es muy perseguida, tanto por otros animales como por el hombre. La amenazan los carnívoros, las aves de presa y los reptiles, y por su parte el hombre la considera una de sus piezas de caza preferidas. En efecto, la caza de este lepórido, tanto si se efectúa al acecho o por medio de batidas, constituyen uno de los deportes más difundidos y populares.

La liebre se alimenta básicamente de gramíneas, integran un 75% aproximadamente de la dieta del animal, aun cuando también incluye en su alimentación otros productos vegetales como raíces, bulbos, cortezas de plantas leñosas y frutos silvestres e incluso carroña, particularmente en época de escasez.

En cautiverio, las liebres se domestican fácilmente y suelen acostumbrarse a comer los mismos alimentos que el hombre da al conejo Si se la alimenta con heno, pan, avena y agua y nunca con hierbas frescas, viven más tiempo.

De la liebre, además de su apreciadísima carne, el hombre aprovecha la piel, que se emplea para muy variados usos. En tiempos antiguos se utilizaban los pelos, la grasa, la sangre y hasta los huesos y los excrementos, pues se creían que eran poderosos remedios medicinales. De la liebre se han llegado a contar las cosas más fantásticas; por ejemplo, que podía cambiar de sexo.

Es pieza básica para una gran variedad de animales que van desde el grupo de los carnívoros, sin excepción, a aves como las medianas y grandes rapaces diurnas y nocturnas, o a reptiles como la culebra bastarda o la de herradura o el lagarto ocelado.

Las liebres son solitarias, aunque no les importa lo más mínimo la presencia de otros congéneres en los alrededores. Tan sólo se producen peleas durante la época de celo, que pueden llegar a ser hasta cierto punto cómicas en algunas especies. Las liebres europeas de sexo masculino apenas comen durante este periodo de tiempo, y pasan el día luchando con sus rivales, golpeándose con las patas delanteras en una especie de boxeo ritual.

El género más común en todo el mundo es Lepus, con 31 de las 35 especies conocidas como liebres.

Visita también: https://evolucion.media/naturaleza/sabias-que-el-cambio-climatico-amenaza-la-alimentacion-mundial/

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