Celebrar nuestra independencia es un excelente pretexto para degustar ricos platillos y bebidas típicas mexicanas.
Pero, ¿cómo disfrutar sin ganar unos kilos de más?
La noche del 15 de septiembre
es la más mexicana del año. Miles de personas se reúnen a lo largo y ancho del país para dar El Grito de Independencia, con lo cual recuerdan el inicio de la lucha libertadora en 1810. Y para festejar, qué mejor que un tequila o un mezcal muy mexicanos acompañados de sabrosas botanas y platilos mexicanos llenos de sabor: botanas, antojitos, bebidas azucaradas, dulces típicos y postres que se consumen durante la fiesta, y que van sumando a tu organismo decenas de calorías que estos alimentos aportan
y que, por supuesto, se van directo
a tu cintura.
Si no lo crees, echa un vistazo al conteo general de calorías que te presentamos en los siguientes cuadros. Verás con sorpresa la suma calórica total que resulta al combinar diferentes platillos, lo cual eleva mucho el promedio de ingesta diario recomendado según tu edad.
Disfruta sin culpas
En lugar de comer frituras saturadas de grasa, prepara botanas saludables como palitos de zanahoria, pepino, jícama y apio, y aderézalos con chile y limón.
Si preparas dip, utiliza yoghurt natural bajo en calorías en vez de crema, pues además de ser delicioso, contiene bastante menos grasa.
Si vas a beber, hazlo con medida, y evita las combinaciones dulces.
Prefiere los refrescos de dieta a los regulares. Y para acompañar las comidas, prepara aguas de jamaica y limón endulzadas con sustituto de azúcar.
Para preparar tus sopes y quesadillas utiliza quesos bajos en grasa y verduras como hongos y flor de calabaza, ¡y no los frías en aceite!
Las tostadas son deliciosas y muy mexicanas. Disfrútalas con guisados elaborados con carne magra, y aderézalas con crema sin grasa, lechuga y un poco de aguacate.
A la hora de la cena, elige sólo uno o dos platillos y no repitas la ración, a fin de evitar ese exagerado incremento de calorías.
Prepara tus chiles en nogada sin capear y con crema baja en grasas.
Utiliza pollo sin piel en la preparación del pozole, de manera que obtengas un platillo típico desgrasado.
Prepara los pambazos
con chorizo dorado de buena calidad y sin grasa, escurridos en papel de estraza. Mézclalos después con papas cocidas y rellena las teleras sin migajón. Finalmente, báñalos con adobo y dóralos al horno en lugar de freírlos en aceite.
Para el día siguiente, después de una cena con alimentos ricos en grasa y bebidas alcohólicas, come algo de fruta, huevo o cereal, pues el chile provoca que tu estómago se
irrite más.
En vez de cerveza, toma una bebida que contenga azúcar y electrolitos (sodio, cloruro y potasio); puede ser suero oral o alguna bebida para deportistas.
Y recuerda, aunque el recalentado siempre es más sabroso, cómelo con moderación, pues después de un exceso, lo mejor es cuidarte.
