Imagínate que te compras un coche carísimo para que luego te empiece a fallar.
O lo tiras a la basura o te pones a construir un auto mejor que que supere a aquél cacharro…

CUANDO EL LAMBORGHINI LE GANÓ AL FERRARI
Ferruccio Lamborghini era un próspero fabricante de tractores, máquinas de aire acondicionado y sistemas de unidades calentadoras.
Dado su poder adquisitivo y sus aficiones, después de la Segunda Guerra Mundial, adquirió varios coches deportivos.

EL FERRARI EMPEZÓ A FALLAR
Sin embargo, el Ferrari, que era su preferido, le empezó a dar problemas. Él le dijo a un amigo:
‘Mi Ferrari tenía problemas con el embrague, también llamado clutch.
‘Mientras se conducía normalmente, todo iba bien, pero cuando se intentaba ir más fuerte, el embrague patinaba al acelerar.
‘¡Simplemente ese automóvil no hacía su trabajo como debiera de ser!’…

CUANDO EL LAMBORGHINI LE GANÓ AL FERRARI
Como buen mecánico que era, trató de solucionar el problema por su cuenta.
Y así descubrió que su Ferrari, un coche de superlujo, tenía el mismo embrague que uno de sus tractores.
Como es lógico, Ferruccio se enfadó porque entendía que un modelo deportivo como el Ferrari debiera de tener piezas de mayor calidad.
Se sintió humillado al ver que su maquinaria era como las que usaba un modesto tractor agrícola.

TENÍA PIEZAS DE TRACTOR
Intentó arreglarlo, pero el problema con el embrague no desaparecía, por lo que Ferruccio decidió hablar directamente con Enzo Ferrari.
La conversación no fue por buenos derroteros y acabó con Lamborghini diciéndole a Ferrari: ‘¡Tus coches son una basura!’.

CUANDO EL LAMBORGHINI LE GANÓ AL FERRARI
Ferrari le contestó de muy mal modo a Lamborghini :
‘¡Usted puede ser capaz de conducir un tractor, pero nunca será capaz de conducir como debe ser un Ferrari!’.
Ferruccio se sintió insultado. Le dijo algo fuerte y se salió hecho una furia.

DECIDIÓ CONSTRUIR EL SUYO
Tanta fue su impotencia y su rabia, que decidió darle una lección a Ferrari y fabricar por su cuenta un coche mejor que el suyo.
Así fue como nació el Lamborghini, la crema de la crema de los automóviles.
Con ello le demostró que los super coches no deberían de ser tan poco fiables como eran los Ferrari de entonces…

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