Now Reading
¡PEQUEÑOS CEREBROS RESUELVEN GRANDES PROBLEMAS!

¡PEQUEÑOS CEREBROS RESUELVEN GRANDES PROBLEMAS!

¡PEQUEÑOS CEREBROS RESUELVEN GRANDES PROBLEMAS!

Mientras que los científicos más eminentes discurren sabios proyectos de navegación interestelar, los mejores “cerebritos” de otras ramas del saber no cesan en sus indagaciones, para poner en claro cómo navegan las aves, precisamente aquí en la tierra.

¿Qué hace, por ejemplo, la golondrina de mar ártica, venida al mundo a una proximidad muy corta del Polo Norte, para dejar sus nieves nativas a la edad de seis meses y seguir su camino hacia los campos de hielo antárticos, situados a 17 mil kilómetros de distancia; y cómo, después de invernar allí, efectúan su vuelo de regreso al preciso lugar de origen, para tejer su nido en el verano boreal? Que su corazón y sus alas sean capaces de tal esfuerzo ya es de por sí insólito, pero ¿cómo resuelve el pequeño cerebro de esta golondrina problemas de navegación frente a los cuales fracasó la especie humana por muchos miles de años?

Los Mejores Regalos

La brújula, según se cree, se inventó en el siglo XII y 300 años más tarde, Cristóbal Colón logró atravesar el Atlántico. Sin embargo, desde tiempo atrás los pájaros cruzaban el planeta utilizando su sentido de la orientación.

 

INSTINTO DE ORIENTACIÓN

En los últimos 15 años se ha hecho un esfuerzo para averiguar cómo se orientan las aves. ¿Cuál es el punto fijo o el medio del que se valen para gobernar su vuelo? ¿La estrella polar? ¿El Sol? ¿La luna? ¿El viento? ¿El clima? ¿El magnetismo terrestre? ¿Qué es lo que les da el sentido de orientación?

Uno de los pasos más importante hacia el conocimiento del vuelo de las aves lo dio el científico alemán Gustav Kramer, al querer comprobar la idea, casualmente lanzada a principios del siglo pasado, de que los pájaros se guían en su vuelo migratorio por el Sol.

Notando que lo pájaros brincan en su jaula de un lado al otro incesantemente al llegar el tiempo de la migración, Kramer puso algunos estorninos enjaulados en un pabellón circular, con ventanas a través de las cuales sólo se podía ver el cielo. Halló que invariablemente se orientaban en la dirección en que necesitaban viajar. Pero cerró las ventanas y las aves perdieron toda orientación y empezaron a saltar en todas direcciones. Entonces puso una lámpara que imitaba la luz del Sol en un sitio diferente al que en ese momento tenía el astro. Las aves se orientaron de nuevo, pero en la falsa dirección que señalaba ese “sol artificial”. ¿Cómo puede un pájaro guiarse por el Sol, lo mismo de día que de noche, en buen tiempo como en mal tiempo? Aparte, hay que recordar que la posición del Sol cambia con la hora del día, con la estación del año, y aun con cada etapa de viaje?

¡PEQUEÑOS CEREBROS RESUELVEN GRANDES PROBLEMAS!

UN PÁJARO QUE VUELA DE NOCHE

Por otra parte, el cerrojillo o herreruelo, pajarito que pesa apenas 20 gramos, emprende de noche un viaje increíble ¡de Alemania a África! El doctor Sauer, de la Universidad de Freiburg, Alemania, dice al respecto: “Al llegar el otoño, las avecillas de este tipo viajan en dirección sudeste, a través de los Balcanes, y después, desviándose al sur, vuelven a lo largo del río Nilo hasta sus residencia invernales del África Central, sin haberlo aprendido de nadie, completamente solos, ni siquiera en la seguridad colectiva de una bandada”.

Cómo pueden heredarse instintos tan complejos, continúan siendo un misterio. Sin embargo, el doctor Sauer tiene en proyecto averiguar qué estrellas son las que pueden guiar el vuelo de los cerrojillos en su migración nocturna.

Cualesquiera que sean las nuevas enseñanzas que traiga el tiempo, todos los investigadores que durante los últimos 15 años han consagrado intenso estudio al enigmático problema de la orientación de las aves, están de acuerdo en este hecho básico: algún aparato nativo hay en el pequeño cerebro de cada pájaro, que lo pone en relación con las luces que cruzan el cielo y que lo hace orientarse, en cualquier punto de la tierra donde pase, con una seguridad que el hombre, a pesar de todos sus inventos, nunca conseguirá. Lo insólito de este caso está en ¿cómo es posible que las aves de paso poseen, en un cerebro casi infinitesimal, instintos de eficacia equivalente a la de nuestros relojes, brújulas y sextantes?

¡PEQUEÑOS CEREBROS RESUELVEN GRANDES PROBLEMAS!

Visita también: https://evolucion.media/animales-sorprendentes/los-ciervos-y-sus-insolitos-cortejos-amorosos/

View Comments (0)

Leave a Reply

Your email address will not be published.

Scroll To Top