Conoce a las BABOSAS DE MAR Guerreras de las aguas
Los nudibranquios, mejor conocidos como babosas de mar, son unos animalitos de costumbres sorprendentes e insólitas. Viven en los fondos marinos, entre corales, las algas y multitud de enemigos a los que deben burlar y ahuyentar con las armas más descabelladas y singulares, como veremos a continuación.
Hasta la fecha, los científicos ¡no saben de qué se alimentan las babosas de mar! Unos opinan que comen ciertas algas, otros más dicen que gusanos, y algunos que son caníbales y que devoran babosas de otras especies o de la misma. Lo cierto es que los buzos han distinguido en el interior de su cuerpo traslúcido, diferentes colores provenientes de lo que han comido. Las que se alimentan de una sola cosa, tiene su cuerpo de un solo color, pero las que comen varias, tiene un “arco iris” en su interior.
¿LAS BABOSAS DE MAR SON CARACOLES SIN CONCHA?
Las babosas de mar varían de tamaño según su especie, de 1 a 15 centímetros. Los científicos dicen que son “caracoles sin concha”. Poco tiene que ver con las babosas terrestres y presentan colores fantásticos y admirables.
Algunas especies brillan en la oscuridad. Son un blanco perfecto para los depredadores; ¿cómo logran burlarlos? De dos maneras: produciendo un exceso de crías, ya que son hermafroditas y no existen machos ni hembras.
Cuando dos babosas de mar copulan, “intercambian” cientos de óvulos y espermas, así ambas quedan embarazadas y días después, ponen sus racimos de huevos al amparo de las algas.
EL ÁCIDO SULFÚRICO CONCENTRADO ES UN ARMA LETAL DE LAS BABOSAS DE MAR
La segunda manera como las babosas de mar se defienden de sus enemigos, es por medio de espinas que arrojan como dardos contra sus depredadores y que llevan casi a la altura de la cola, o bien, por medio de ¡armas químico-biológicas! Son expertas en segregar sustancias tóxicas, especialmente ácido sulfúrico concentrado. Lanzan el chorro contra la cara de sus adversarios y éstos huyen con jirones de carne y piel cayéndose en pedazos y envueltos en una mancha de sangre. Otros depredadores más grandes, atraídos por el color de la sangre, dan cuenta de aquellos.
Otras babosas de mar arrojan una “cortina” de tinta, o expulsan aire de tal manera que levantan la tierra y ésta, al contacto con el agua, hace el panorama muy turbio.
Otras especies se mimetizan adquiriendo el color del terreno que las rodea y otras ¡cambian su aspecto y semejan peces agresivos como la anémona! Esto engaña y ahuyenta a los enemigos.
LAS “CLEPTODEFENSAS” DE LAS BABOSAS DE MAR
Pero la defensa más insólita de las babosas de mar, es la de la “las defensas robadas (cleptodefensas). ¡Comen el veneno de algunas algas y animales y lo ubican en ciertas partes de su cuerpo, para expelerlo con fuerza a los enemigos que las quieran devorar! Estas sustancias tóxicas no les hacen daño alguno, pero son letales para el ser que las ataca.
Hay especies que “bañan” a sus depredadores con “baba urticante” y otras más cuentan con “cuernitos”, los cuales al ser mordidos y arrancados por los enemigos, ¡les explotan en la boca y el veneno letal tiene el campo libre. El ingenuo pez muere a los pocos minutos de su osadía.
